Anibal De La Cruz – Redacción
Lima es la capital de Perú y constituye el lugar con mayor población que se autoidentifica como indígena u originaria del país. Posee el mayor número de personas que tienen como lengua materna una lengua indígena, y que, gracias a esta condición, el ministerio de Cultura ha encontrado una valiosa oportunidad para impulsar en el Perú el uso y desarrollo de las lenguas originarias y garantizar los derechos de sus hablantes. Se busca además impulsar acciones, programas y proyectos que promuevan el reconocimiento y la valoración de la diversidad cultural y lingüística hacia el bicentenario de su independencia.
Por otro lado, su arquitectura también refleja rasgos culturales ya que se caracteriza por poseer una mezcla de estilos como se refleja en los cambios entre las tendencias a lo largo de varios períodos de la historia de la ciudad. Tenemos como ejemplo a la arquitectura colonial, la cual incluyen edificaciones como la Basílica y Convento de San Francisco, la Catedral de Lima y el Palacio de Torre Tagle. Estas construcciones fueron generalmente influidas por los estilos del neoclasicismo español, el barroco español y los estilos coloniales españoles. En la actualidad aun se puede apreciar más de 1600 balcones que datan de la época virreinal y republicana. Los tipos de balcones que presenta la ciudad son los balcones abiertos, rasos, de cajón, corridos, entre otros. Después de la Independencia del Perú, tuvo lugar un cambio gradual hacia los estilos “Neoclásico” y “Art Nouveau”. Muchas de estas construcciones recibieron la influencia del estilo arquitectónico francés.
El dialecto también forma parte de su cultura. Se caracteriza por la falta de entonaciones fuertes como en muchas otras regiones del mundo de habla española. Es conocido como el “español peruano ribereño” y esta fuertemente influido por el español histórico que se habla en Castilla, España. A lo largo de la era virreinal, la mayor parte de la nobleza española radicada en Lima era originaria de esta región. Este tipo de español se caracteriza por la ausencia de voseo, un rasgo presente en los dialectos de algunos países de Hispanoamérica. El acento limeño se distingue por su claridad relativa en comparación con otros dialectos hispanoamericanos. El lenguaje se ha visto influido por una serie de grupos de inmigrantes italianos, andaluces, chinos y japoneses. Cabe mencionar que también ha recibido influencia andina, como consecuencia de la migración de pobladores desde la sierra andina.
La gastronomía ha sido producto de la fusión de la tradición culinaria del antiguo Perú con la cocina española, agregando también la influencia de costumbres culinarias que tuvieron lugar en al-Ándalus, territorio de la península ibérica, traída por los esclavos. Consecuentemente este mestizaje se vio influido por los usos y costumbres culinarias de los chefs franceses que huyeron de la revolución en su país para radicarse, en buen número, en la capital del Virreinato del Perú. también ocupo lugar la influencia de las inmigraciones del siglo XIX, que incluyó chinos cantoneses, japoneses e italianos, entre otros orígenes principalmente europeos, además de un fuerte flujo interno desde las zonas rurales a las ciudades, en particular, a Lima en la segunda mitad del siglo XX. Actualmente la cocina peruana esta ampliamente representada en Lima, gracias a su diversidad y calidad, declarándose como la Capital gastronómica de Latinoamérica, durante el evento anual de Madrid Fusion.
Su religión tuvo su origen gracias a la llegada de los conquistadores españoles, el cual tuvo lugar muchos aborígenes de diversas etnias, los cuales eran caracterizados por ser animistas y politeístas. Se convirtió en el siglo XVII en una ciudad de vida monástica donde surgieron santos como Rosa de Lima y Martín de Porres. La ciudad también cuenta con dos mezquitas de la religión musulmana, tres sinagogas de la religión judía, un templo de “La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”, una iglesia de la religión ortodoxa, cinco templos budistas y seis salas de oración de la “Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional”. Una de las manifestaciones religiosas católicas más prominentes de la capital es la procesión del Señor de los Milagros, cuya imagen que data de la época virreinal sale en procesión por las calles de la ciudad en el mes de octubre de cada año.
La ciudad concentra la mayor cantidad de museos de todo el país, tiene cerca de cincuenta museos, entre los cuales destacan el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú, que entre sus colecciones más importantes alberga una impresionante muestra de textiles incaicos, el Museo Nacional de la Cultura Peruana y el Museo Arqueológico Rafael Larco Herrera, situado dentro de una mansión virreinal y que presenta entre sus atractivos más destacados una fina colección de oro y plata del antiguo Perú, la famosa colección de arte erótico y los depósitos donde los visitantes pueden apreciar 45 000 objetos arqueológicos debidamente clasificados. No solo se encuentran museos dedicados a exponer las manifestaciones de la cultura prehispánica peruana, sino que existen además museos de arte, de historia natural, de ciencias, religiosos y temáticos. Destacan el Museo de Arte de Lima, el Museo de Arte Italiano, el Museo de Historia Natural, el Museo de la Electricidad y el Museo Postal y Filatélico del Perú. También se pueden visitar algunas colecciones privadas abiertas al público como el Museo Oro del Perú y Armas del Mundo.
La enorme riqueza cultural del Perú enorgullece a sus pobladores, lo que los hace reflexionar y buscar maneras creativas para atender esta diversidad.