Por el tío y la tía Chimlaquil.
¡Hola! Aquí el tío y la tía Chimlaquil, esta vez nuestros amigos de Revista Cheems nos han invitado a contarles un poco de cómo fue que nació este pequeño negocio. La verdad nosotros ya llevábamos un tiempo queriendo un negocio propio, también ya habíamos empezado a considerar el empezar una vida juntos y nos dimos cuenta que creando nuestro negocio podríamos ahorrar para eso.
Durante la primera ola de COVID el tío Chim trabajaba en un restaurante que precisamente vendía chilaquiles y por ciertos incidentes el tío Chim decidió dejar ese lugar. El mismo día que el tío renunció, decidimos abrir el negocio y lo primero que pensamos fue en vender comida, pero, ¿que podíamos cocinar en un espacio pequeño y que no se nos complicara? Pues chilaquiles también.
La receta base la obtuvimos gracias a un amigo y el espacio en el que trabajamos nos lo presta la familia de la tía Chim. También tuvimos que pensar ¿Cómo se llamaría el negocio? ¿Qué podría ser llamativo y que también nos gustara a ambos? Y ¡Zas! Cheems se nos vino a la cabeza. Luego vino el nombre, nos pusimos a pensar en un logo, un pequeño menú y compramos los insumos. Fue después de que abrimos nuestra página en Facebook y subimos nuestro pequeño menú que se viralizo en las páginas internacionales de Doge y Cheems y el resto ya lo conocen.
Este negocio nos ha permitido vivir varias experiencias, tanto buenas como malas, pero algo que no nos imaginamos que pasaría pero que también es lo más bonito fue la comunidad que se formó. Nuestros clientes y seguidores nos han ayudado a crecer, claro, pero también han alegrado nuestros días y por lo que algunos han dicho, nos emociona saber que nosotros también hemos podido hacer lo mismo por ellos.
¿Tienes un emprendimiento en mente?
¡Hazlo!
Claro, hay que planear, conseguir recursos, invertir tiempo y dinero. Tendrás tropiezos, tendrás que aprender a superar los obstáculos que se presenten, pero, de verdad, tener un negocio en el que tú decides como se hacen las cosas y como tratar a tus clientes es realmente satisfactorio. Es una oportunidad no solo de generar ingresos o fuentes de empleo sino de crecer como persona, de vivir experiencias nuevas, de aprender, conocer gente y hacer amigos. Usen su pasión, sáquenle provecho y conviértanlo en algo más grande y que les beneficie.
Si alguno necesita promoción o ayuda de cualquier tipo los tíos Chimlaquil están aquí para asesorarlos en lo que se pueda.